EPrivacy es una propuesta de Reglamento que pretende dar cumplimiento a uno de los derechos fundamentales de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea: el derecho de toda persona al respeto de su vida privada y familiar, de su domicilio y de sus comunicaciones. Con este Reglamento, se potenciara la confianza de los ciudadanos en los distintos canales de comunicación digitales, fortaleciendo y creando un mercado único digital a través de la unificación de la normativa a nivel europeo en materia de privacidad y protección de datos.
El Reglamento ePrivacy complementará (e invalidará), una vez en vigor, al RGPD cuando se trate de casos del ámbito de comunicaciones electrónicas. Originalmente debía ser aprobado en la UE junto con la implementación del RGPD, el 25 de mayo de 2018. El último aviso, el reglamento será finalizado a lo largo de 2019.
Una vez se apruebe y entre en vigor, derogará la vigente Directiva (ordenamiento jurídico español mediante la Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico; más conocida como LSSI). El Reglamento ePrivacy no solo cubre las cookies, si no que regula todas las tecnologías que tratan datos, tanto sin son personales como si no lo son. Incluye, por ejemplo (sin ser una lista excluyente… direcciones MAC, número del dispositivo o IMEI, direcciones IP, web bugs, pixels, y otras herramientas de rastreo).
El Reglamento ePrivacy constituye una ley especial en relación al RGPD, que precisa y completa, en lo que respecta a los datos de comunicaciones electrónicas que se consideran datos personales. La propuesta del ePrivacy, queda amparada por el RGPD ya que este no ha sido exclusivamente diseñado para Internet, siendo la protección más notable y específica del entorno digital.
Diferencia entre ePrivacy y el RGPD:
El Reglamento de ePrivacy será aún más amplio y restrictivo que el RGPD cuando se trata de prevenir el seguimiento online y la protección de datos personales en internet. El RGPD cubre el derecho en la definición y la protección de los datos personales (datos sanitarios,…), mientras que el Reglamento ePrivacy abarca el derecho de la persona a una vida privada, incluyendo confidencialidad (se centra en dispositivos, técnicas de procesamiento, almacenamiento, navegadores, etc.).
¡Buen trabajo!